Alta palatabilidad y aceptación por parte del animal reduciendo la necesidad de usar melaza, saborizantes o sal blanca común. Todo lo que necesitan sus animales en una sola inversión.

Estimula la ganancia de peso con el aumento del volumen cárnico y la densidad ósea.

Mejora el funcionamiento gastrointestinal, para aprovechar el mayor contenido nutricional del alimento, aumentando la tasa de conversión y la proliferación de microorganismos ruminales.

Mantiene el balance electrolítico durante la exposición a procesos de estrés calórico (por transporte, temporada de sequía o zonas geográficas muy cálidas).

Refuerza el sistema inmunológico de los animales en formación, crías saludables, resistentes a enfermedades comunes y con mayores oportunidades para un desarrollo pleno.

Favorece el desarrollo y la resistencia del sistema óseo, permitiendo que el animal alcance su máxima expresión genética y bridándole soporte estructural a su volumen muscular.

Partos más limpios al tener madres en mejores condiciones reproductivas, tasas altas de recuperación de las madres para entrar en nuevos ciclos y sin comprometer el desarrollo de la cría.

Mejora las condiciones físicas del animal para el proceso reproductivo, un animal en plenitud de salud y condiciones es más exitoso en su capacidad de generar crías saludables.

Fácil asimilación y mejor digestibilidad, es la garantía de que su inversión en minerales llegara a los órganos y funciones fisiológicas que lo requieren.

Aporta los minerales necesarios para mantener la calidad de la lactancia, transfiriendo el mayor contenido nutricional en la leche sin sacrificar las condición y salud de la madre.

Promueve el aumento de la cantidad y calidad de la leche y sus derivados aumentando la tasa de conversión de los alimentos disponibles en productos y sub productos.

Promueve la absorción de proteínas y grasas que se transformarán en calostro, leche, productos de calidad y crías que alcanzarán su máxima expresión genética.