El progreso que la industria avícola ha conseguido es inigualable. En el inicio del siglo XX, se llevaron a cabo descubrimientos importantes que contribuyeron positivamente para esa evolución. Después de la Segunda Guerra Mundial, existió un mayor incentivo a la investigación, tanto en el área de mejoramiento genético como en el de la nutrición animal, con el propósito de ayudar a resolver el problema de hambre en el mundo.

Este hecho es considerado importante para la evolución de la producción animal, y también para el progreso de otras áreas como: sanidad, manejo, ambiencia e instalaciones; hoy por hoy existe una excelente tecnología de producción de proteína animal en el área de pollos de engorde. Se debe también resaltar el continuo esfuerzo de las instituciones de investigación y de los cursos de pos-graduación en la formación de mestres y doctores de alto conocimiento científico que permitieron, en las últimas décadas, la realización de pesquisas cada vez mas sofisticadas, posibilitando el empleo de nuevas tecnologías en la industria de aves y cerdos.

 

El gran crecimiento en la producción pecuaria y en consecuencia el aumento en el número de sacrificios, generan volúmenes muy importantes de subproductos, los cuales en su mayoría son transformados a través del procesamiento, con autoclave y digestores, que resultan en la obtención de harinas de carne, de carne y huesos, de vísceras, de plumas, de sangre y plumas, entre otras. Para evitar la contaminación ambiental que estos subproductos provocarían si fueran arrojados a la basura o quemados, se desarrollaron otras formas para utilizarlos en la alimentación animal, principalmente en la formulación de dietas para aves y cerdos. Hoy en día, la industria de rendering procesa aproximadamente 22 millones de toneladas de materia prima anualmente. La mayor parte, alrededor del 75%, es procesada por las grandes integraciones productoras de carne.

 

Sin embargo, la incorporación de estas harinas de origen animal, en las dietas de monogástricos puede ser limitada y hasta eliminada, debido a una serie de factores, como por ejemplo, diferencias en el procesamiento, que puedan provocar reducción en el valor nutritivo de dichos subproductos, también otro aspecto que limita su utilización, es el hecho de que los ingredientes de origen animal han sido tradicionalmente considerados como la principal fuente de contaminación bacteriana de los alimentos terminados. Finalmente, en los últimos años la restricción al uso de este tipo de materia prima proviene de las medidas adoptadas por parte de los países Europeos, donde desde finales del año 2000 y a raíz de los problemas de la “Vaca Loca”

(Encefalopatía Espongiforme Bovina), se aplica y está vigente como medida transitoria el artículo 2 de la Decisión 2000/766/CE del Consejo, aplicada mediante la Decisión 2001/9/CE de la Comisión Europea. Dicho artículo amplía la prohibición de utilizar proteínas de origen animal en la alimentación de los animales, a la prohibición de utilizar proteínas elaboradas derivadas de mamíferos y aves en la alimentación de los animales de granja mantenidos, cebados o criados para la producción de alimentos.

 

La industria de pollo de engorde está cada vez más especializada y segmentada y las integraciones productoras de pollos de engorde deben estar preparadas para atender los diferentes tipos de demanda del mercado. En el pasado, el objetivo de la producción era obtener un óptimo peso al sacrificio asociado a la mejor conversión alimenticia. Estos criterios aún son importantes, sin embargo hoy existen otros mercados como la producción de carne de pollo con alimentos orgánicos (pollo orgánico) o solamente con alimentos de origen vegetal sin la inclusión de productos de origen animal o de antibióticos.

 

Evolución de las dietas de Pollos de Engorde

 

Suplementos Vitamínicos y Minerales

 

En una revisión sobre la evolución de la nutrición animal a partir del año 1920, Scott (1969) relata que la filosofía de la alimentación animal era el aprovechamiento de subproductos, impropios para el consumo humano. Las primeras raciones de la década de los 20 eran deficientes en varios nutrientes y proporcionaban un bajo desempeño de los animales. Esos nutrientes eran denominados de factores no identificados, con el pasar de los años, se tornaron conocidos e identificados. Fueron descubiertas algunas sustancias con propiedades de promotores de crecimiento, conocidas como APF (Animal Protein Factor), una de ellas era la vitamina B12 y la otra era la aureomicina, lo que incentivó las pesquisas de promotores de crecimiento con vitamina B12 y antibióticos.

 

Los primeros nutrientes a ser identificados como "causantes" del bajo desempeño de los animales, por su deficiencia, fueron las vitaminas y los minerales. En el inicio de la formulación de raciones, estas eran deficientes en riboflavina y tenían exceso de calcio y fósforo, por la inclusión de altos niveles de productos de origen animal. Un hecho importante fue el descubrimiento de la deficiencia de manganeso, responsable por la perosis de las aves, adoptándose la inclusión de sulfato de manganeso en la década de los 40, posteriormente la colina y la niacina fueron adicionadas a las raciones. Fue detectada, también, la deficiencia de vitamina E, causante de la encéfalo malacia; Aunque, con el aumento en la utilización de la torta de soya y de la harina de alfalfa en las raciones, esta deficiencia no era perceptible.

 

Con la utilización de grasas y/o aceites en la preparación de raciones, en los años 50, se estimularon los estudios sobre antioxidantes (vitamina E, selenio, etoxiquin, etc.), para prevenir la rancidez y también la ocurrencia de encefalomalácia. Los suplementos de microminerales sólo fueron adicionados a las raciones en el final de los años 50, dando inicio a los suplementos completos (vitamínicos y minerales) como parte de las raciones de aves y cerdos.

 

Ingredientes y Evolución de las Raciones

 

Con relación a la suplementación de aminoácidos en las raciones de monogástricos, Scott (1969) cita que, en 1941, investigadores comprobaron el beneficio de la adición de metionina en las dietas, lo que resultó en una mejora en el desempeño de los animales. Posteriormente, los nutricionistas visualizaron la importancia de un nivel proteico adecuado en las raciones, pues algunas presentaban niveles elevados, y otras deficientes, llegando a perjudicar el desarrollo del animal. En la época, fue incorporado a la nutrición animal el concepto de la relación caloria/proteína.

 

Con la introducción de la tecnología de procesamiento, ocurrió una mejora en la utilización de la soya y de su torta en las raciones de monogástricos, en función de la reducción de los factores antinutricionales y del aumento de la digestibilidad de los nutrientes (energía y aminoácidos).

 

Como los granos utilizados en las raciones contenían bajos valores proteicos y la torta de soya ofrecía una proteína de alto valor biológico, los nutricionistas pasaron a objetivar, en sus pesquisas, la utilización de esa torta en las raciones. Con el propósito de estudiar la posibilidad de formular raciones simples, basadas base de maíz y torta de soya, y de compararlas a otras raciones con ingredientes considerados, en la época, esenciales para el óptimo desempeño de pollos de engorde; Silva (1975) elaboró ocho tipos de raciones, con y sin DL-metionina. El autor concluyó que las raciones basadas en maíz y torta de soya, suplementadas con metionina, proporcionaron un desempeño adecuado de las aves.

 

Se debe destacar, que antiguamente el uso de diferentes tipos de alimentos en las dietas de pollos de engorde se hacía con el objetivo de suministrar determinados micronutrientes (vitamina o mineral) y secundariamente como fuente de energía y de aminoácidos, esto era provocado por la ausencia en el mercado de suplementos vitamínicos y minerales adecuados. El inicio de la fabricación de estos suplementos, a mediados de los años 60, junto con la mayor cantidad de información en el área de composición de alimentos y de requerimientos nutricionales, posibilitó la producción de dietas simples, formuladas solamente con maíz, torta de soya y un núcleo conteniendo sal, carbonato de calcio, fosfato bicálcico, micronutrientes, metionina y aditivos. En la época, surge el auxilio del computador en la formulación de raciones, mediante programación linear, pudiéndose calcular raciones de costo mínimo. Con este método, el problema de la escogencia de los alimentos y de la cantidad exacta de cada un de estos en la ración, fue solucionado; las raciones contenían varios alimentos alternativos con el objetivo de reducir costos y atendían los requerimientos de los principales aminoácidos, calculados sobre la base del contenido de aminoácidos total y proteína bruta.

 

Los alimentos alternativos pasaron a ser incluidos en las raciones para minimizar costos, aunque, los resultados de desarrollo de las aves eran muy variables, especialmente cuando grandes cantidades de alimentos alternativos eran utilizados en las dietas de pollos de engorde de líneas de alta productividad. En la década de los 70s varios trabajos de pesquisa fueron publicados mostrando que los nutrientes presentes en diferentes alimentos, no eran igualmente utilizados por los monogástricos. Estos estudios estimularon la realización de experimentos con el objetivo de aumentar las informaciones nutricionales sobre el nivel de inclusión en las dietas, la digestibilidad y la disponibilidad de los nutrientes, de varios alimentos alternativos. En Brasil, un gran número de experimentos fue ejecutado evaluando alimentos no convencionales, tanto para aves como para cerdos. El sorgo puede ser utilizado como ejemplo de las investigaciones necesarias para la evaluación de un alimento alternativo, mostrando que, primeramente es necesario obtener las informaciones nutricionales (composición, energía, digestibilidad, nivel de inclusión en las dietas, etc), para que el nutricionista pueda incluir el alimento en el banco de datos y formular raciones comerciales de mínimo costo.

 

En la actualidad, los pollos de engorde son criados con mayor densidad, antes eran criados 10 pollos/ m2 y ahora es común utilizar densidades de 14 a 16 aves/m2. Otra diferencia es el tipo y cantidad de cama utilizada, así como el empleo de cama nueva o reciclada en hasta cuatro veces. Otro factor a tener en cuenta, es el hecho de que hace varios años no hay un nuevo anticoccidiano en el mercado y cada vez es mas frecuente el aparecimiento de eimerias resistentes a estas drogas; si sumamos a esto, los nuevos desafíos de microorganismos provocados por la retirada de los antibióticos promotores del crecimiento, podemos concluir que el uso de una dieta vegetal en los tiempos actuales puede provocar problemas que antiguamente no existían.

Existen varios factores nutricionales importantes a ser tenidos en cuenta dentro de la formulación de dietas vegetales para pollos de engorde de alta productividad, estos factores son:

 

• Nivel de electrolitos de la dieta.

• Aminoácidos limitantes en raciones con bajos niveles de proteína

• Proteína ideal

 

Los puntos anteriores son de gran importancia para obtener un adecuado balance de nutrientes de la dieta, un máximo desempeño de las aves y un control sobre el consumo de agua por parte de los pollos de engorde alimentados con dietas vegetales.

 

Consideraciones Finales sobre Dietas Vegetales.

 

*Se deben formular dietas con base en proteína ideal y aminoácidos digestibles.

 

*Es importante mantener niveles adecuados de glicina + serina, isoleucina y valina.

 

*Se debe controlar el nivel de proteína y de potasio de la dieta para reducir el consumo de    agua.

 

*En la formulación de dietas vegetales pueden ser utilizados otros ingredientes vegetales además de los tradicionales, maíz y torta de soya.

 

*Se debe complementar con minerales organicos las carencias nutricionales de los alimentos.

 

*Los aditivos a usar en dietas vegetales deberían ser probióticos o prebióticos, otra opción seria aplicar nuevas estrategias para reducir los microorganismos.

 

 

*Los pollos de engorde alimentados con dietas vegetales presentan una óptima productividad.