Estimula la ganancia de peso con el aumento del volumen cárnico y la densidad ósea, muy importante en las piezas comerciales (pechugas, muslos y alas).   

Mejora el funcionamiento gastrointestinal, para aprovechar el mayor contenido nutricional del alimento, aumentando la tasa de conversión.

Mantiene el balance electrolítico durante la exposición a procesos de estrés calórico (por transporte, temporada de sequía o zonas geográficas muy cálidas).

Favorece el sistema inmunológico de las aves en formación, crías saludables, resistentes a enfermedades comunes y con mayores oportunidades para un desarrollo pleno.

Favorece el desarrollo y la resistencia del sistema óseo, permitiendo que el ave alcance su máxima expresión genética y bridándole soporte estructural al volumen muscular.

Reducción de la merma en producción, mayor rendimiento y dividendos al obtener un lote más saludable en peso comercial que sobreviva a los rigores de la producción.

Mejora el tamaño, forma y resistencia de los huevos, reduciendo así la merma por manipulación o  transporte. y la tasa de devoluciones en la cadena comercial.

Aumento de la vida productiva del ave, lo que aumenta la amplitud de los ciclos productivos de postura, obteniendo mayor cantidad de huevos o aves durante el ciclo de vida.

Fácil asimilación y mejor digestibilidad, es la garantía de que su inversión en minerales llegara a los órganos y funciones fisiológicas que lo requieren.

Disminución de los padecimientos en las incubadoras y los sistemas de cría, obteniendo generaciones de aves saludables en su formación, nacimiento y vida útil.

Mantiene bajos los costos de producción aumentando el rendimiento del producto final, con una inversión mínima y que no se pierde en la excreta por falta de absorción.

Reducción de la incidencia de “Canibalismo” en los sistemas de producción al reducir el factor de la deficiencia mineral metabólica, aves bien nutridas, serenas y produciendo.